Historia
Algunos fósiles encontrados al este de África sugieren que protohumanos rondaron el área de la actual Kenia más de veinte millones de años atrás. Hallazgos recientes en las cercanías del lago Turkana indican que homínidos como el Homo habilis y el Homo erectus habitaron en el territorio más de 2,6 millones de años atrás.
La historia colonial de Kenia comienza con el establecimiento de un protectorado alemán sobre las posesiones costeras del sultán de Zanzíbar en 1885, seguido por la llegada de la Compañía Británica de África Oriental en 1888. La incipiente rivalidad imperial terminó cuando Alemania otorgó sus posesiones costeras a Gran Bretaña en 1890, a condición de que ésta respetase su dominio sobre sus recientemente adquiridas posesiones en la actual Tanzania.
A partir de octubre de 1952 y hasta diciembre de 1959, Kenia se mantuvo bajo un estado de emergencia como consecuencia de una rebelión en contra del dominio británico. Las primeras elecciones directas de africanos para el Consejo Legislativo se llevaron a cabo en 1957. A pesar de las esperanzas británicas de otorgar el mando de la nación a un grupo de líderes africanos "moderados", fue la Kenya African National Union (KANU, Unión Nacional Africana de Kenia) de Jomo Kenyatta la fuerza política que formó el primer gobierno luego de la independencia de Kenia el 12 de diciembre de 1963. Kenyatta se convirtió en el máximo dirigente del país en un principio como primer ministro y, a partir de 1964, cuando Kenia se convirtió en república, como primer presidente de la República.
Tras la muerte de Kenyatta en 1978, Daniel Arap Moi lo sucedió en la presidencia. Tras un intento fallido de golpe de estado en 1982, Moi prohibió los partidos de la oposición y declaró un régimen de partido único. Las presiones internacionales llevaron al restablecimiento de una democracia multipartidista en 1991. Moi ganó las elecciones presidenciales de 1992 y 1997. En el año 2002, Moi no se podía presentar a las elecciones debido a la limitación de mandatos establecida por la constitución, y apoyó a su sucesor Uhuru Kenyatta, hijo de Jomo Kenyatta. La National Rainbow Coalition (Narc, Coalición Nacional del Arco Iris), que agrupaba a numerosos partidos de la oposición, liderada por el veterano político Mwai Kibaki, ganó las elecciones. Kibaki se convirtió así en el tercer presidente de Kenia.
La etapa en el poder de Kibaki ha estado empañada por los escándalos de corrupción y por los violentos enfrentamientos debidos al proyecto de nueva constitución promovido por el presidente Kibaki, que fue rechazado en referéndum el 21 de noviembre de 2005. Este rechazo al proyecto de una nueva constitución que habría concedido amplios poderes al presidente, ha sido visto como un voto de castigo al propio Kibaki y la oposición ha reclamado la convocatoria de elecciones anticipadas.
Independencia
El primer presidente y padre fundador de Kenia, Jomo Kenyatta.
A pesar de los temores de los colonos blancos, el gobierno de Kenyatta resultó moderado, prooccidental y progresista. Aunque Kenia, hacia finales de la década de 1960 era, de hecho, un Estado de partido único, se permitió una considerable libertad dentro del partido, y el gobierno pocas veces abusó en sus actuaciones. La redistribución de la tierra (aunque se hizo en favor de los kikuyu) tranquilizó mucho la reivindicación de los dirigentes tradicionales.
Kenia se convirtió en república en 1964, siendo Kenyatta su primer presidente. Procuró mantener unas cordiales relaciones con los países vecinos aunque esto fue difícil en ocasiones, en especial con el régimen de Idi Amin Dada en Uganda. En 1967 se creó la Comunidad Africana Oriental, una unión económica de los tres países, considerada como un primer paso para la unificación política; esta intención desapareció progresivamente, aunque a comienzos de la década de 1980 los miembros de la antigua comunidad consideraron su restablecimiento.
La política moderada y estable del gobierno de Kenyatta atrajo a un gran número de inversores extranjeros; se estableció una nueva área industrial cerca de Thika, y se modernizó la zona central de Nairobi. La industria del turismo, fundamentada en las grandes reservas nacionales de fauna salvaje, se expandió rápidamente para convertirse en la fuente más importante de entrada de divisas. Kenyatta fue reconocido a la hora de su muerte en 1978 como Mzee, (el viejo brujo), no sólo por su propio pueblo sino por una amplia serie de dirigentes mundiales.
Los temores ante una posible guerra civil entre los grupos luo y kikuyu tras la muerte de Kenyatta resultaron infundados y su sucesor, Daniel Arap Moi, miembro de la tribu kalenjin, al principio mantuvo la moderación política y económica de su antecesor. Sin embargo, en junio de 1982, convirtió oficialmente a Kenia en un Estado de partido único. Dos meses más tarde, las tropas leales aplastaron un intento de golpe de Estado por parte de 1.000 miembros de la fuerza aérea y estudiantes universitarios.6
Según avanzaba la década de 1980, el gobierno se enfrentó a una corriente creciente de críticas desde dentro y fuera del país. Muchos de los dirigentes críticos de Moi fueron encarcelados. A finales de 1991 las principales instituciones financieras internacionales y varios gobiernos occidentales suspendieron su ayuda económica, como una forma de forzar al gobierno de Moi a realizar reformas políticas y económicas.
Los partidos de la oposición fueron legalizados más tarde y el 26 de diciembre de 1992 se celebraron las primeras elecciones multipartidistas de Kenia. Moi y el Kanu fueron reelegidos con una cómoda mayoría. Sin embargo, la elección (en la que todas las partes capitalizaban las fidelidades tribales) provocó un torrente de violencia étnica, principalmente dirigida contra los kikuyu en el poder, decenas de miles de personas fueron desplazadas de sus hogares y cientos asesinados hacia la mitad de la década.
Al mismo tiempo, el gobierno continuó hostigando a los grupos de la oposición y se introdujeron duras reformas económicas ante la insistencia de las organizaciones financieras internacionales dirigidas a luchar contra la corrupción, pero provocaron una inflación vertiginosa, el incremento del desempleo y severas restricciones en los servicios públicos.
Kenia en la actualidad
Daniel Arap Moi, segundo presidente del país, con George W. Bush.
En agosto de 1997 estallaron de nuevo graves conflictos de carácter étnico en el país, y en noviembre el presidente Moi disolvió el Parlamento como paso previo a la celebración de elecciones un mes después, fecha en la que concluía su mandato quinquenal, tras dos décadas en el poder.
En septiembre de ese año el presidente había pactado con algunos sectores de la oposición, tras las marchas y manifestaciones en demanda de una mayor democratización del país, ciertas reformas constitucionales mediante las que quedaban derogadas varias disposiciones de época colonial que prohibían la participación electoral de los grupos opositores. Estos grupos se presentaron divididos a los comicios, por lo que Moi fue reelegido presidente en diciembre.
Las elecciones presidenciales y legislativas celebradas el 27 de diciembre de 2002 marcaron el fin de la hegemonía de Moi y de su partido. En las presidenciales, Emilio Mwai Kibaki, presentado por la opositora Coalición Nacional Arco Iris (Narc), logró el 62,3% de los votos y se impuso al candidato del Kamu, Uhuru Kenyatta, hijo del primer presidente del país, quien consiguió el 31,3%. Además, la Narc tendría mayoría absoluta en la nueva Asamblea Nacional gracias a sus 132 diputados. Tres días después, Kibaki sucedió de forma oficial a Moi en la presidencia.
En un referéndum celebrado el 21 de noviembre de 2005, los ciudadanos rechazaron el borrador de una nueva Constitución que había sido motivo de graves enfrentamientos hasta en el seno del propio gobierno. Dos días después, el presidente, que había apoyado el proyecto constitucional (en tanto que reforzaba los poderes del jefe del Estado), disolvió el gobierno, varios de cuyos integrantes se habían opuesto a la aprobación de esa nueva Carta Magna.
En los comicios desarrollados el 27 de diciembre de 2007, Kibaki obtuvo la reelección al recabar el 47% de los sufragios, por el 44% de Raila Odinga y el 9% de Kalonzo Musyoka. El triunfo de Kibaki, salpicado de acusaciones de fraude, generó graves disturbios y enfrentamientos entre grupos afines al presidente (principalmente vinculados a la etnia kikuyu) y opositores al oficialismo (pertenecientes, como Odinga, al grupo étnico luo).
La crisis (que había desencadenado una auténtica tragedia: aproximadamente 1.500 personas muertas y casi medio millón de desplazadas) solo pareció llegar a su fin después de que, en febrero de 2008, Kibaki y Odinga alcanzaran un acuerdo para establecer un gobierno de coalición en el que el cargo de primer ministro (abolido desde 1964) sería para el líder del partido con mayor representación parlamentaria, en este caso, el Movimiento Democrático Naranja de Odinga, el cual se convirtió en jefe del gabinete el siguiente mes de abril.7
Gobierno y política
Edificio del Parlamento Nacional con la estatua de Jomo Kenyatta en primer plano.
Desde la constitución de 1991, el país se rige por un sistema de democracia multipartidaria. A pesar de ello, el antiguo partido único, la Kenya African National Union (KANU, Unión Nacional Africana de Kenia), continuó siendo el partido mayoritario bajo la dirección de Daniel arap Moi hasta las elecciones presidenciales de 2002, en las que una amplia coalición de fuerzas de la oposición, bajo la dirección de Mwai Kibaki, derrotó a la KANU. El gobierno del presidente Kibaki prometió la redacción de una nueva constitución que limitaría los poderes del presidente. El debate sobre la nueva constitución desencadenó tensiones entre los miembros de la coalición, y disturbios violentos en el país entre los años 2004 y 2005. El proyecto final de nueva constitución fue rechazado en referéndum el 21 de noviembre de 2005. Este resultado ha llevado a la oposición política a pedir la dimisión del presidente Kibaki y a exigir la convocatoria de elecciones anticipadas.
Incidentes tras las elecciones de 2007
Artículo principal: Crisis en Kenia (2007-2008)
Las últimas elecciones generales se celebraron el 27 de diciembre de 2007. El presidente Kibaki, del Partido de Unidad Nacional, competía por la reelección contra el principal partido de la oposición, el Movimiento Democrático Naranja que tenía como candidato a Raila Odinga. Al principio del recuento parecía que Odinga tenía una pequeña pero suficiente ventaja. Sin embargo, según fue terminando el recuento Kibaki consiguió reducir la ventaja y al final imponerse en las elecciones. Las acusaciones de fraude en las elecciones (avaladas por los observadores europeos) condujeron a protestas en las calles y Odinga se llegó a proclamar el "Presidente del Pueblo", al tiempo que pedía un recuento y la renuncia de Kibaki.
El 18 de junio Odinga pidió el fin de las manifestaciones al tiempo que llamaba a un boicot económico a las empresas cercanas al presidente Kibaki y pedía una huelga. El ministro de economía de Kenia estimó que el brote de violencia ha costado a Kenia 1.000 millones de dólares.8
Derechos humanos
En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia en los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Kenia ha firmado o ratificado:
Tras la muerte de Kenyatta en 1978, Daniel Arap Moi lo sucedió en la presidencia. Tras un intento fallido de golpe de estado en 1982, Moi prohibió los partidos de la oposición y declaró un régimen de partido único. Las presiones internacionales llevaron al restablecimiento de una democracia multipartidista en 1991. Moi ganó las elecciones presidenciales de 1992 y 1997. En el año 2002, Moi no se podía presentar a las elecciones debido a la limitación de mandatos establecida por la constitución, y apoyó a su sucesor Uhuru Kenyatta, hijo de Jomo Kenyatta. La National Rainbow Coalition (Narc, Coalición Nacional del Arco Iris), que agrupaba a numerosos partidos de la oposición, liderada por el veterano político Mwai Kibaki, ganó las elecciones. Kibaki se convirtió así en el tercer presidente de Kenia.
La etapa en el poder de Kibaki ha estado empañada por los escándalos de corrupción y por los violentos enfrentamientos debidos al proyecto de nueva constitución promovido por el presidente Kibaki, que fue rechazado en referéndum el 21 de noviembre de 2005. Este rechazo al proyecto de una nueva constitución que habría concedido amplios poderes al presidente, ha sido visto como un voto de castigo al propio Kibaki y la oposición ha reclamado la convocatoria de elecciones anticipadas.
Independencia
El primer presidente y padre fundador de Kenia, Jomo Kenyatta.
A pesar de los temores de los colonos blancos, el gobierno de Kenyatta resultó moderado, prooccidental y progresista. Aunque Kenia, hacia finales de la década de 1960 era, de hecho, un Estado de partido único, se permitió una considerable libertad dentro del partido, y el gobierno pocas veces abusó en sus actuaciones. La redistribución de la tierra (aunque se hizo en favor de los kikuyu) tranquilizó mucho la reivindicación de los dirigentes tradicionales.
Kenia se convirtió en república en 1964, siendo Kenyatta su primer presidente. Procuró mantener unas cordiales relaciones con los países vecinos aunque esto fue difícil en ocasiones, en especial con el régimen de Idi Amin Dada en Uganda. En 1967 se creó la Comunidad Africana Oriental, una unión económica de los tres países, considerada como un primer paso para la unificación política; esta intención desapareció progresivamente, aunque a comienzos de la década de 1980 los miembros de la antigua comunidad consideraron su restablecimiento.
La política moderada y estable del gobierno de Kenyatta atrajo a un gran número de inversores extranjeros; se estableció una nueva área industrial cerca de Thika, y se modernizó la zona central de Nairobi. La industria del turismo, fundamentada en las grandes reservas nacionales de fauna salvaje, se expandió rápidamente para convertirse en la fuente más importante de entrada de divisas. Kenyatta fue reconocido a la hora de su muerte en 1978 como Mzee, (el viejo brujo), no sólo por su propio pueblo sino por una amplia serie de dirigentes mundiales.
Los temores ante una posible guerra civil entre los grupos luo y kikuyu tras la muerte de Kenyatta resultaron infundados y su sucesor, Daniel Arap Moi, miembro de la tribu kalenjin, al principio mantuvo la moderación política y económica de su antecesor. Sin embargo, en junio de 1982, convirtió oficialmente a Kenia en un Estado de partido único. Dos meses más tarde, las tropas leales aplastaron un intento de golpe de Estado por parte de 1.000 miembros de la fuerza aérea y estudiantes universitarios.6
Según avanzaba la década de 1980, el gobierno se enfrentó a una corriente creciente de críticas desde dentro y fuera del país. Muchos de los dirigentes críticos de Moi fueron encarcelados. A finales de 1991 las principales instituciones financieras internacionales y varios gobiernos occidentales suspendieron su ayuda económica, como una forma de forzar al gobierno de Moi a realizar reformas políticas y económicas.
Los partidos de la oposición fueron legalizados más tarde y el 26 de diciembre de 1992 se celebraron las primeras elecciones multipartidistas de Kenia. Moi y el Kanu fueron reelegidos con una cómoda mayoría. Sin embargo, la elección (en la que todas las partes capitalizaban las fidelidades tribales) provocó un torrente de violencia étnica, principalmente dirigida contra los kikuyu en el poder, decenas de miles de personas fueron desplazadas de sus hogares y cientos asesinados hacia la mitad de la década.
Al mismo tiempo, el gobierno continuó hostigando a los grupos de la oposición y se introdujeron duras reformas económicas ante la insistencia de las organizaciones financieras internacionales dirigidas a luchar contra la corrupción, pero provocaron una inflación vertiginosa, el incremento del desempleo y severas restricciones en los servicios públicos.
Kenia en la actualidad
Daniel Arap Moi, segundo presidente del país, con George W. Bush.
En agosto de 1997 estallaron de nuevo graves conflictos de carácter étnico en el país, y en noviembre el presidente Moi disolvió el Parlamento como paso previo a la celebración de elecciones un mes después, fecha en la que concluía su mandato quinquenal, tras dos décadas en el poder.
En septiembre de ese año el presidente había pactado con algunos sectores de la oposición, tras las marchas y manifestaciones en demanda de una mayor democratización del país, ciertas reformas constitucionales mediante las que quedaban derogadas varias disposiciones de época colonial que prohibían la participación electoral de los grupos opositores. Estos grupos se presentaron divididos a los comicios, por lo que Moi fue reelegido presidente en diciembre.
Las elecciones presidenciales y legislativas celebradas el 27 de diciembre de 2002 marcaron el fin de la hegemonía de Moi y de su partido. En las presidenciales, Emilio Mwai Kibaki, presentado por la opositora Coalición Nacional Arco Iris (Narc), logró el 62,3% de los votos y se impuso al candidato del Kamu, Uhuru Kenyatta, hijo del primer presidente del país, quien consiguió el 31,3%. Además, la Narc tendría mayoría absoluta en la nueva Asamblea Nacional gracias a sus 132 diputados. Tres días después, Kibaki sucedió de forma oficial a Moi en la presidencia.
En un referéndum celebrado el 21 de noviembre de 2005, los ciudadanos rechazaron el borrador de una nueva Constitución que había sido motivo de graves enfrentamientos hasta en el seno del propio gobierno. Dos días después, el presidente, que había apoyado el proyecto constitucional (en tanto que reforzaba los poderes del jefe del Estado), disolvió el gobierno, varios de cuyos integrantes se habían opuesto a la aprobación de esa nueva Carta Magna.
En los comicios desarrollados el 27 de diciembre de 2007, Kibaki obtuvo la reelección al recabar el 47% de los sufragios, por el 44% de Raila Odinga y el 9% de Kalonzo Musyoka. El triunfo de Kibaki, salpicado de acusaciones de fraude, generó graves disturbios y enfrentamientos entre grupos afines al presidente (principalmente vinculados a la etnia kikuyu) y opositores al oficialismo (pertenecientes, como Odinga, al grupo étnico luo).
La crisis (que había desencadenado una auténtica tragedia: aproximadamente 1.500 personas muertas y casi medio millón de desplazadas) solo pareció llegar a su fin después de que, en febrero de 2008, Kibaki y Odinga alcanzaran un acuerdo para establecer un gobierno de coalición en el que el cargo de primer ministro (abolido desde 1964) sería para el líder del partido con mayor representación parlamentaria, en este caso, el Movimiento Democrático Naranja de Odinga, el cual se convirtió en jefe del gabinete el siguiente mes de abril.7
Gobierno y política
Edificio del Parlamento Nacional con la estatua de Jomo Kenyatta en primer plano.
Desde la constitución de 1991, el país se rige por un sistema de democracia multipartidaria. A pesar de ello, el antiguo partido único, la Kenya African National Union (KANU, Unión Nacional Africana de Kenia), continuó siendo el partido mayoritario bajo la dirección de Daniel arap Moi hasta las elecciones presidenciales de 2002, en las que una amplia coalición de fuerzas de la oposición, bajo la dirección de Mwai Kibaki, derrotó a la KANU. El gobierno del presidente Kibaki prometió la redacción de una nueva constitución que limitaría los poderes del presidente. El debate sobre la nueva constitución desencadenó tensiones entre los miembros de la coalición, y disturbios violentos en el país entre los años 2004 y 2005. El proyecto final de nueva constitución fue rechazado en referéndum el 21 de noviembre de 2005. Este resultado ha llevado a la oposición política a pedir la dimisión del presidente Kibaki y a exigir la convocatoria de elecciones anticipadas.
Incidentes tras las elecciones de 2007
Artículo principal: Crisis en Kenia (2007-2008)
Las últimas elecciones generales se celebraron el 27 de diciembre de 2007. El presidente Kibaki, del Partido de Unidad Nacional, competía por la reelección contra el principal partido de la oposición, el Movimiento Democrático Naranja que tenía como candidato a Raila Odinga. Al principio del recuento parecía que Odinga tenía una pequeña pero suficiente ventaja. Sin embargo, según fue terminando el recuento Kibaki consiguió reducir la ventaja y al final imponerse en las elecciones. Las acusaciones de fraude en las elecciones (avaladas por los observadores europeos) condujeron a protestas en las calles y Odinga se llegó a proclamar el "Presidente del Pueblo", al tiempo que pedía un recuento y la renuncia de Kibaki.
El 18 de junio Odinga pidió el fin de las manifestaciones al tiempo que llamaba a un boicot económico a las empresas cercanas al presidente Kibaki y pedía una huelga. El ministro de economía de Kenia estimó que el brote de violencia ha costado a Kenia 1.000 millones de dólares.8
Derechos humanos
En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia en los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Kenia ha firmado o ratificado: